
La tarde en que SpaceX lanzó su Falcon Heavy, me apresuré a terminar mi trabajo para poder dedicarle la tarde a hacer un juego que tuviera un Starman en un Roadster rojo.
¿Por qué? Bueno porque quedé fascinado con el hito que esa tarde ocurrió, y también for the lulz. Casi todo lo que hago es principalmente por eso, por los lulz.
Ha pasado casi un mes, el roadster rojo se ha tornado verde gracias a mi gusto medio retro; y aún no voy siquiera a la mitad del desarrollo del juego. El único avance que llevo hasta el momento, es ese gif de cinco segundos que abre este texto. Pareciera que no está mal, para mí que no sé nada de pixel art o de animación, hacer el splash screen puede llegar a verse como algo. Pero siento que no es nada. 22 días y solo eso, la pantalla que da inicio al juego. Me resulta triste.
Cuando comencé a escribir esta entrada de blog, esperaba encontrar en estas palabras la inspiración para continuar con la creación del juego, pero resultó todo lo contrario, encuentro esta escritura como una escapatoria a lo que debería estar haciendo. Y todo porque no quiero enfrentar mi miedo a que este proyecto, como muchos otros de los proyectos que he comenzado, quede inconcluso. Me gusta creer que entre trabajo y tareas, no me ha alcanzado el tiempo para seguir con el desarrollo del juego, pero la verdad es que solo me digo eso para no ver la culpa a la cara.
Recientemente leía a Neil Gaiman y mencionaba que siempre está escribiendo. Algunas veces no le convence lo que está escribiendo, pero él escribe. Hoy quise hacerle caso, digo, algo ha de saber sobre esto el tipo.
No sé si esta publicación vea la luz, estoy vacilando un poco el darle click a publicar (creo hay una opción para publicarla solo para mí), lo que sí creo saber es que quizá esto haya ayudado a acomodar un poco mis pensamientos. Ya veré si en estos días continúo con el juego y actualizo este blog, o si me toma otros nueve meses publicar otra cosa.